Columna de análisis crítico

martes, 26 de junio de 2012

Compromiso por México

Es cierto que en mexico se vive una alta competencia electoral. La ultima elección presidencial se definió con una diferencia de apenas el .5 por ciento. Las instituciones en general, a pesar de no estar preparadas para enfrentar una diferencia tan pequeña, soportaron la estridencia post-electoral gracias a la disciplina y método del ejercito ciudadano que organiza los comicios desde el Instituto Federal Electoral. Las condiciones han cambiado. Las ultimas encuestas nos hablan de diferencias importantes entre el primer y segundo lugar. Enrique Peña Nieto tiene en promedio, según las distintas casas encuestadoras, una diferencia de doce a ocho puntos, en una preferencia que ha sido consistente y que naturalmente ha fluctuado en pocos puntos debido a las distintas estrategias de promoción y golpeteo implementadas por Josefina Vázquez y Andrés Manuel López. Es curioso que, contrario a las encuestas, la candidata panista hable de una elección dividida en tercios, cuando ella apenas roza una quinta o sexta parte. Es una ilusión que trata a toda costa de vender como ultima estrategia mercadológica, sumida en una inusitada caída libre en las preferencias con las cuales arranca, vírtud sus erráticas acciones de campaña y el costo del ejercicio de gobierno Felipe-calderonista, coronado con la pifia del arresto del hijo del "chapo" guzman. Andrés Manuel, por su parte, se muestra incongruente, inconsistente: por un lado dice que va adelante en las preferencias, mostrándose ganador en sus anuncios de radio y televisión, violando la ley electoral, ya que nadie puede inducir al electorado diciendo que es el ganador, al menos de manera sistemática y con recursos del erario publico, y por el otro anticipa un fraude y prepara el camino hacia el conflicto post-electoral, pensando en un resultado cerrado que no va ocurrir, de acuerdo a las casas encuestadoras. La clave de la elección no va a estar en el voto duro, que indudablemente es la plataforma de cualquier candidato. Creo que la clave esta en el indeciso que rechaza la posibilidad de un sexenio mas de ineptitud y mercadotecnia del panismo, así como el sueño de Andrés Manuel, sin mas asidero que sus convicciones caprichosas personales, sustentadas en la nada: demoler el sistema, sus instituciones, el mexico que se ha venido construyendo a lo largo de los años, ¿para construir que? ¿Decisiones personalistas, megalómanas? Es cierto cuando se habla de alta competencia. La hay. Las votaciones cerradas se va a dar en ciertas entidades, en otras las diferencias serán amplias para uno u otro. La suma permitirá avanzar al puntero a la diferencia pronosticada. Esto por si solo debe acabar con la posibilidad del conflicto post-electoral. Pero creo que no va a ser así. Andrés Manuel no va a aceptar. Josefina se va a disciplinar por orden presidencial. La fortaleza del sistema será otra vez el IFE. Los ciudadanos que organizan la elección y los ciudadanos que votan serán el mejor resguardo del resultado de la voluntad popular. La alta calidad moral y experiencia de los consejeros electorales nacionales, como Macarita Elizondo son también pilar electoral. Ahora solo falta salir a las urnas y votar por mexico, es nuestro compromiso.

martes, 19 de junio de 2012

Desesperación mesiánica

Por supuesto que en estas elecciones México se juega un modelo de país. No se discute que dentro de este modelo debe considerarse como pilar la democracia, pensada en todos los ámbitos, el aspecto social, económico y político. Una democracia donde todos los pensamientos tengan cabida, en función de una tolerancia que desde el ejercicio del poder se convierte en la principal política pública. La autoridad en todos los niveles de gobierno debe ser la principal responsable de asumir una política de tolerancia y congruencia. Por ese motivo resulta incongruente que un aspirante presidencial como Andrés Manuel López busque la presidencia mediante un método electoral democrático y asuma posiciones antidemocráticas y anti-tolerantes. Andrés Manuel se ha destacado y diferenciado: utiliza la retórica para tender la mano pero al mismo tiempo amenaza, intimida, augura ajustes, cacerías, denuncia de manera estridente, asume acciones de gobierno imposibles de cumplir, demagogo. Dice el candidato presidencial que todo esta mal y hay que refundar el país, que todo es corrupto y en perjuicio del pueblo, cuando el mismo es producto de las instituciones que en mexico se han construido a lo largo de los años, mediante una visión de largo aliento. Propone reducir presupuestos en 300.000 millones. Coloca fotos al revés en debates. Los cálculos no le salen. Vende espejitos en una sociedad golpeada por el desempleo, la inseguridad, y a quienes no se los compran los llama masoquistas, como buen poseedor de la verdad absoluta. Pide a sus asesores buscar dinero a como de lugar: se organiza una cena donde se piden seis millones de dólares, hay una grabación testigo de ello, viola las leyes electorales de manera impune y luego con desfachatez se deslinda: dice: yo no sabia nada. Soy ajeno. Mientras Creel, Bodino y su prospecto a la Secretaría de Energía, Adolfo Hellmund, salen ilesos y las redes sociales callan, como ocurre en este momento con el ex delegado perredista de Tlahuac, Rubén Escamilla, hoy candidato a diputado federal, cuya grabación en You Tube lo muestra en practicas sexuales a cambio de una cuestión laboral con una subordinada. Anticorrupción es una de las principales banderas de Andrés Manuel y lo debe ser para todos. Una política pública permanente. Pero ante los hechos, ¿donde queda Andrés Manuel? Solo silencio, en una táctica mercadológica igual a la asumida cuando el coordinador de campaña, en desfachatez e incongruencia, asume que Andrés Manuel solo acudirá a foros estudiantiles cuidados, para evitar un 132 ¿Donde esta entonces la congruencia? El ultimo destello mercadológico del candidato perredista es mostrarse como triunfador. Así se presenta de manera irresponsable en los spots de radio y televisión que el IFE le permite transmitir, en una mas de sus incongruencias. Aun no hay votación y se dice ganador. ¿Si ya ganó, que estamos haciendo entonces con las elecciones? La verdad es que un análisis de las encuestas lo ubica muy por debajo de Enrique Peña Nieto. En promedio son ocho o nueve puntos. No lo dice solo Mitofsky, sino diversas casas encuestadoras: Excélsior, Organización Editorial Mexicana, Milenio, el Universal,UnoTv. Solo reforma otorgó una diferencia de cuatro puntos hasta el 31 de mayo, situación que ya modificó después del segundo debate: la diferencia es de doce puntos al 19 de junio. Por eso es obvia la nueva estrategia del candidato presidencial perredista. Andrés Manuel esta muy desesperado. Por eso asume y agudiza las posiciones mesiánicas de verdad absoluta, y de estridencia mediática. El problema es que alienta a sus seguidores a una batalla política post-electoral riesgosa, de nueva cuenta genera un clima de desasosiego e incertidumbre, genera temor, angustia, en una estrategia perversa de oratoria. Asume de antemano en los hechos, que no admitirá una derrota y anticipa Reforma con sus bloqueos y todo. Sabe que es su ultima oportunidad, por el momento. En seis años tal vez podrá ser buen candidato, con una dosis de mayor humildad y menos protagonismo megalómano. Ojalá.

martes, 12 de junio de 2012

Honestidad valiente

Los partidos políticos son instituciones de interés público, por tal motivo, deben rendir cuentas del manejo de sus recursos económicos. En la actualidad son sujetos obligados al procedimiento de transparencia, de acuerdo al Código Federal de Instituciones y Procedimientos electorales. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las asociaciones que de manera satelital son utilizadas para recibir financiamiento y cubrir gastos de campaña. Es el caso de Honestidad valiente. La campaña de Andrés Manuel ha hecho permanentemente un llamado a la donación de recursos económicos en favor de la campaña presidencial. Según afirmaciones del mismo candidato habría recibido por concepto de salarios la cantidad de 600 mil pesos durante el año pasado, mas del diez por ciento de los 5.8 millones que la mencionada Asociación Civil habría recibido como donativos. La cuestión es que para recibir donativos se requiere estar inscrita en la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y no lo está. Al menos no aparece en la publicación que hace al respecto en el Diario Oficial de la Federación. Aun y cuando estuviera inscrita como donataria, una de las peculiaridades de esta figura es que esta imposibilitada para destinar a gastos de operación, entre ellos salarios más del 5% de sus ingresos, de acuerdo a la Ley del Impuesto sobre la Renta. Doble ilegalidad de la asociación patrocinadora de Andrés Manuel: carecer de registro oficial y destinar el diez por ciento de sus ingresos al pago de salarios, bueno, un solo salario, el del candidato perredista. Adicionalmente, el revolucionario institucional anuncio que solicitará la intervención del Instituto Federal Electoral para determinar si los recursos que han sido destinados a Andrés Manuel tienen respaldo en los informes entregados para efectos de fiscalización el año pasado y este mismo periodo de campañas, así como exigir a la Secretaria de Hacienda su intervención por evasión fiscal a la mencionada asociación. Es claro que la fiscalización de recursos electorales no debe constreñirse únicamente al flujo que administran los partidos políticos, sino también las organizaciones que alrededor sirven de instrumento financiero. La fiscalización que desarrolla el Instituto Federal Electoral debe constituirse en un elemento fundamental que garantice la prevalencia del financiamiento público sobre el privado, en indagatorias que ya permiten la incursión en información bancaria y hacendaría.

martes, 5 de junio de 2012

Los famosos seis millones de Andrés Manuel

El financiamiento público para partidos con fines de campaña y para efectos de operación tiene una tendencia hacia el mayor escrutinio público, transparencia, rendición de cuentas y por supuesto, la prevalencia del financiamiento público sobre el privado. De esta manera existen diversas prohibiciones al respecto. Dos de ellas fundamentales, los montos de donación que pueden realizar las personas físicas simpatizantes o militantes de un partido, y la prohibición absoluta que la banca de desarrollo o instituciones del sector público tiene para realizar aportaciones a partidos y candidatos. En relación con la primera, cualquier persona física puede realizar aportaciones o donaciones a los partidos. La única limitación al respecto es el monto. Incluso, como un incentivo fiscal, las personas pueden deducir el impuesto hasta en un 25 por ciento. La limitación entonces es el diez por ciento del tope de gasto de campaña de la elección inmediata anterior. Esto es, la decima parte de los 651 millones 428 mil pesos autorizados como tope por el Instituto Federal Electoral en la última elección presidencial, unos 65 millones de pesos. A precio actual, los seis millones de dólares que pretendió obtener el equipo financiero de Andrés Manuel López Obrador, de los empresarios convocados a una exclusiva cena por Mandoki, Creel y Bonino, es de 75 millones de pesos, un monto que por sí solo rebasa el monto autorizado para el financiamiento de militantes y simpatizantes. Curiosamente para 2012 el tope de gastos de campaña para la elección presidencial es de 328 millones. La diferencia es que en aquel entonces la campaña tenía una duración de cinco meses. Si se compara con el tope de gastos para 2012, los seis millones de dólares de Bonino son algo así como el veinte por ciento del límite, muy por encima de lo que podrá recibirse por este concepto en las presidenciales del 2018. Creel y Bonino fueron muy sinceros en la cena donde se hizo la propuesta indecorosa: necesita Andrés Manuel seis millones de dólares para ganar: los 690 millones que recibió el Partido de la Revolución Democrática este 2012, tanto para campañas como para gastos ordinarios, ya se agotaron, en lo que podría resultar en una administración deficiente. Claro que resulta un asunto escandaloso. Ahí estaban al menos dos altos representantes de las empresas Comex y Geo. Personas morales sobre las cuales pesa la prohibición de realizar aportaciones. Del audio revelado por El Universal no se desprende ninguna definición de aportación pecuniaria a la campaña. El Instituto Federal Electoral habrá de realizar un escrutinio a fondo para determinar si existe dinero ilegal en la campaña del tabasqueño, quien obvio, se maneja con una doble moral. Para colmo, sus asesores financieros declararon, inmediatamente después de la lamentable situación, que al carecer de recursos acudirían a financiamiento bancario. Si bien es cierto, no existe una prohibición para acceder a este tipo de financiamiento, es obvio que resulta inmoral endeudar a una institución política como vía fácil para conseguir esos seis millones de pesos. La intención del legislador al prohibir el financiamiento de la banca de desarrollo es obvia: evitar que el recurso destinado para impulsar el crecimiento del país se pervierta electoralmente en su destino: pero creo que debe ir más allá: evitar que los institutos políticos se hipotequen en aventuras político partidistas.