Los informes de gobierno de los mandatarios estatales se convierten en escenario propicio para el envío de mensajes políticos.
Sin desestimar el procedimiento de rendición de cuentas, primero en lo formal, ante el Congreso del Estado y posteriormente, en lo informal, ante la comunidad, en un evento multitudinario, el informe del gobernador resultó de gran interés para el análisis político.
Primero, los mensajes que el mismo gobernador procuró desde el discurso, cuando en lo político advierte que hay que fortalecer la unidad, en un claro mensaje a los contendientes internos del PRI.
También hay un mensaje al congreso del estado, concretamente, debe entenderse, a las fuerzas políticas opositoras: construir una relación, que en la colaboración, la prudencia y la sensatez, permita hacer del 2010 un año de acuerdos, difícil situación, ante la complejidad política del país y de chihuahua en particular, con un proceso electoral que arranca formalmente en diciembre próximo.
El reconocimiento al ejército por parte del jefe del ejecutivo no excluye de la autocritica en el sentido de que el operativo conjunto no ha marchado del todo bien, que los resultados no son lo que se esperaba, y que por lo tanto, debe estar en continua revisión, pese al innegable logro de haber detenido a cerca de mil personas vinculadas directamente con crimen organizado.
El anuncio de las contra-reformas al sistema de justicia penal, son también un reconocimiento de que no todo ha salido bien, y que es necesario reconocerlo e implementar las medidas necesarias para modificar el estado de cosas, que en el asunto en particular, se convierte en una imagen de impunidad, cuando la comunidad observa las penas bajas y flexibles que se aplican a delincuentes.
Hay incluso un mensaje al presidente de la república, en el sentido de que debe darse el paso histórico de revisar el sistema federalista, para fortalecerlo, en el afán de que las responsabilidades delegadas en los estados tengan su correspondencia con la distribución de recursos económicos, esto es, construir un federalismo dinámico, con una redistribución de recursos federales, con una revisión al presupuesto de egresos del 2010.
Textual el jefe del ejecutivo afirma: “…es inaplazable conformar entre todos una Ley de Ingresos Federal provista de los suficientes equilibrios para distribuir de manera más justa la carga tributaria… Y un Presupuesto de Egresos que responda a los grandes problemas nacionales… que refleje austeridad en el gasto… y que destine los recursos con fórmulas que garanticen la mayor rentabilidad social”.
Por último, la presencia de personajes en el informe, es también un mensaje. Los gobernadores del noreste cerraron filas con Reyes Baeza: Natividad González Paras, gobernador de Nuevo León; Eugenio Hernández Flores, gobernador de Tamaulipas; Humberto Moreira Valdez, gobernador de Coahuila.
También acudió Jesús Murillo Karam, secretario general del PRI y el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Rafael Ochoa Guzmán, en un claro mensaje de la maestra Elba Esther Gordillo; en Juárez, se incorporó el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y, en un invitado de muchas lecturas, como representante del presidente de la República, Abelardo Escobar Prieto, Secretario de la Reforma Agraria, una secretaria cuya muerte ya fue anunciada, y cuando se esperaba alguien de mayor nivel, que pudiese enviar un mensaje de mayor apoyo por parte del presidente, como pudo ser el titular de la secretaria de gobernación.