Existe una gran discusión a nivel internacional acerca de las teorías que sustentan el calentamiento global. Se pone en tela de duda la base científica a través de la cual se predice una modificación climática de .15 grados centígrados cada diez años, complementada con descensos drásticos de temperatura en ciertas regiones del mundo.
Esta discusión se ha trasladado a los foros internacionales donde el principal instrumento, el protocolo de Kioto, ha fracasado en su intento por reducir la emisión de gases a la atmosfera ante la resistencia de los países industrializados, principalmente los Estados Unidos.
México fue el escenario donde los países, una vez más, no pudieron ponerse de acuerdo y ante ello, el protocolo quedo en las mismas condiciones en que se encuentra, sin el respaldo y aceptación de los principales generadores de CO2.
Parece una cuestión lejana a nuestro país y particularmente a Chihuahua. Pero no lo es. Ya no constituye un asunto de mera discusión científica o política para proteger intereses industriales. El norte del país vivió un fenómeno climático que debe ser evaluado en toda su dimensión y que hasta el momento parece que no ha atraído la atención del gobierno federal y de los mecanismos internacionales.
En Chihuahua las temperaturas descendieron de manera peligrosa. Como se puede observar en http://espanol.weather.com/weather/monthly-Chihuahua-MXCA0022, miércoles y jueves la mínima fue de -12, el viernes -18, el sábado -6, el domingo -3 y el lunes -5.
El pico del descenso de temperatura provocó una sensación térmica en el exterior de las viviendas de -22 grados centígrados. Cientos de vehículos colapsaron al congelarse sus motores. Fue común observar aves muertas.
En el interior de las casas la temperatura bajo tanto que congeló las llaves en lavabos o fregaderos e incluso se reportó que muebles de baño reventaron. En las tiendas había decenas de personas comprando calentadores de agua que no resistieron. Los calentadores ordinarios a gas LP o natural fueron insuficientes. Los sistemas de calefacción central dejaron de funcionar ante la ausencia generalizada de electricidad, que provocó el congelamiento en los centros de producción de energía, por lo que familias de zonas residenciales abandonaron sus casas con clima artificial.
Por supuesto, las tuberías de cobre y PVC se congelaron y el hielo ocasionó su ruptura. Se calcula que en Chihuahua existen 250 mil viviendas. En doscientas mil de ellas se rompió la tubería interna de agua, aún protegida por el mismo muro de la vivienda o con aislante especial.
A la falta de energía se sumó las fallas en el suministro de agua, ya que los mecanismos para extraer agua de los pozos se arruinaron por el congelamiento, al romperse bombas, tuberías o en, por la simple ausencia de electricidad.
La ciudad de Chihuahua, como la mayoría de las ciudades del Estado, colapsó, en una verdadera situación de emergencia.
Ante la ruptura de tuberías se agotaron las refacciones de cobre y PVC para repararlas. Gobierno del Estado tuvo que trasladar camiones cargados con ellas de otras entidades federativas.
Luego la calma. Se anticipan otros frentes fríos pero de menor intensidad.
La fama que Chihuahua tenía acerca de su clima extremoso quedo pequeña, ante la temperatura de congelación inédita que se vivió, y que debe ser estudiada bajo la lente de las teorías internacionales de calentamiento global.