Columna de análisis crítico

martes, 6 de diciembre de 2016

Urgente capacitación


A la distancia, a mi querido Club Primera Plana, que en la anfitrionía de la Casa Coahuila en la ciudad de México, se celebra la reunión decembrina anual, bajo la dirección y atinada presidencia de mi estimado amigo, el periodista y economista Raúl Gómez Espinosa.

El Sistema Integral de Protección a Periodistas tiene como objetivo la capacitación continua de periodistas en dos apartados fundamentales, las medidas de protección en la cobertura noticiosa y en la profesionalización ética de su actividad.
Sin embargo, esta capacitación es insuficiente cuando existen sectores de la sociedad o del servicio público que desconocen o son insensibles a la necesaria protección de la actividad periodística.
En el sector público, aquellos funcionarios y personal que tiene contacto con los medios de comunicación y periodistas, deben ser dotados de las herramientas que les posibiliten sensibilidad al momento de atender requerimientos o situaciones relacionadas con cobertura periodística.
Regularmente se piensa para efectos de capacitación, con acierto en términos generales, únicamente en mandos y personal policiaco, ya que interactúan, por la naturaleza de sus funciones, con periodistas y comunicadores, en situación de riesgo, con un ingrediente relevante -por cierto considerado dentro del Protocolo de protección- que son los cuidados en materia de custodia de evidencias criminales.
Empero no son los únicos servidores públicos que deben recibir capacitación y sensibilización hacia cobertura periodística: también deben recibirla los funcionarios que atienden medios de comunicación en ruedas de prensa o son sometidos a entrevistas banqueteras.
Así como se impone la necesidad de capacitar en transparencia, equidad de género, no discriminación y otros temas de relevancia, también debe implementarse capacitación en materia de trato y atención a periodistas y comunicadores.
Un funcionario o servidor público que carece de esa sensibilidad para atender a medios de comunicación, alentará la censura directa o indirecta: por ejemplo, cuando oculta información, niega acceso a representantes de los medios de comunicación a un recinto donde se desarrolla una reunión de carácter pública u ordena a sus subalternos adoptar medidas similares. También se propicia la censura cuando el servidor público se niega a comparecer ante los medios de comunicación en entrevistas y se limita a la comunicación unidireccional en redes sociales, hoy tan en boga, como un mecanismo de propaganda.
Existen otras muchas maneras de censura oficial, como el manejo de la publicidad, privilegio a medios de comunicación afines, ataques u obstrucciones directas al ejercicio periodístico, la creación de medios propagandísticos oficiales como monopolio de la comunicación, por ejemplo.
En el sector social, empresas, iglesias, organizaciones no gubernamentales, se pueden cometer las mismas, casi idénticas, herramientas de censura. Claro, puede pensarse que al no tratarse del sector público, es posible escapar o ser ajeno a la intervención de medios de comunicación como mecanismos de vigilancia social, ya que no se ejerce dinero del erario público.
Esto se  observó en el caso reciente donde un colega de esta casa editorial es violentado a las puertas de Palacio de Gobierno por una turba de manifestantes: el argumento es que el periodista no estaba identificado: ello no justifica la agresión.
Lo único que justifica es la necesidad de implementar el Sistema Integral de Protección a Periodistas, particularmente en el aspecto de capacitación, que como se sostiene, es fundamental para sensibilizar a los actores del sector publico, privado y social, y a los mismos periodistas y comunicadores, en las medidas adecuadas, prácticas, que deben seguirse en situaciones de cobertura noticiosa.
La capacitación es fundamental para fortalecer la innegable importancia de la comunicación y el periodismo crítico, como censor a los abusos del poder, no sólo formal, sino fáctico.
El periodismo es auxiliar clave para la preservación de los derechos humanos. Socavar la actividad periodística desde una visión facciosa es anti democrático, y sumamente riesgoso para la suma de derechos humanos y civiles.

Presidente fundador del Foro de Periodistas de Chihuahua; Presidente Honorario Vitalicio de la Fapermex; integrante del Club Primera Plana de la ciudad de México y de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua. robertopinono@gmail.com. http://robertopinon.blogspot.mx.