Columna de análisis crítico

viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Por que legalizar la marihuana?

Existe un juego perverso en la intentona de legalizar el consumo de marihuana. Se busca el efecto inmediatista de reducir la violencia en las calles -aunque sea de manera apenas perceptible- y de afectar a los carteles de la droga en sus ingresos multimillonarios. No se piensa en los efectos secundarios de un impacto en los niveles de consumo de la droga y en el costo que para el erario público tendrá, amén del necesario y directo efecto en la descomposición social. Fuera de esta argumentación, no se entiende el afán de socializar los beneficios de la legalización de la cannabis indica, pero mas grave aún, que amplios sectores del sector público lo consideren, desde el gobierno del Distrito Federal, hasta ciertos funcionarios federales, no se diga legisladores, entusiasmados con la posibilidad de construir un Amsterdam local. Es falso que la legalización de la marihuana vaya a reducir la violencia en las calles. La marihuana es la droga que menos efectos provoca en las reyertas. El tráfico a bajo escala, narcomenudeo, encuentra sus principales clientes en derivados de la cocaína y en ella misma. "Las tienditas", expendios clandestinos -¿públicos?- de droga, denominados "picaderos" pululan en las calles de nuestras ciudades. Los adictos no se conforman con drogarse con marihuana, requieren, en el proceso escalatorio del consumo, de drogas mas fuertes. Por eso acuden a la heroína, morfina, al "crack", anfetaminas. Se plantea que con la legalización de la marihuana ya no habrá violencia. Falso. La marihuana, igual que el resto de las drogas, son detonantes. Alrededor están delitos asociados, robo de autos, extorsión, secuestro, apuestas, trata de blancas, pedofilia, muchos más derivados de la delincuencia organizada, motivo de disputa de territorios de manera feroz y despiadada. Legalizar la marihuana será como arrancar un cabello. El negocio esta en lo ilícito. Habría que legalizar todos los derivados de las acciones delictivas para acabar con el paraíso de la delincuencia organizada. Eso no es posible sin atentar contra el orden social necesario para vivir en comunidad. Legalizar la marihuana es abrir la puerta a autorizar la producción, trafico y consumo de otras drogas ilícitas, ya que el mismo argumento podría aplicar de manera sencilla y simple. Se estima que el 4 por ciento de las ganancias por el tráfico de marihuana se queda en México. Las mayores ganancias están en los Estados Unidos, el gran consumidor. Donde luego entonces queda la eliminación del incentivo para el tráfico de drogas. No lo existe. Siendo legal en México, habría que prepararse para acometer el mercado norteamericano, incentivo principal. Legalizar la marihuana detonará el consumo en el país. Así ha ocurrido en aquellas naciones en que se ha sido permisivo. La encuesta de adicciones de 2011 no deja lugar a dudas. México apenas tiene una prevalencia de consumo de drogas ilegales del 1.8 por ciento. La marihuana se encuentra a un nivel de consumo del 1.2 por ciento y la cocaína en un .5. Estamos hablando del total de la población. No hay una adicción alarmante. En Estados Unidos se ubica en el 13.7 por ciento, la marihuana. La cocaína en argentina esta en el 2.6, México .4. Las anfetaminas tienen una prevalencia en México de .2, El Salvador de 3.3 y Estados Unidos del 1.5. No hay razones en México para legalizar, mas que lo que existe en Argentina o Estados Unidos, o en cualesquier otro país, que se encuentra muy por encima del consumo mexicano. Además, en los países en que se ha legalizado se ha disparado el consumo. Ocurre así en Estados Unidos, Canadá, España, Portugal e Italia. Sería un grave error legalizar la marihuana en el país. Por eso, deben respaldarse las iniciativas ciudadanas que la rechazan, como es el caso de la marcha ciudadana convocada para el próximo domingo en Chihuahua y en diversas ciudades del país, encabezada por la organización ciudadana Conciencia Nacional (Conal). EN EL TABLERO...La reforma en materia de pensiones en el Estado de Chihuahua entrará a una fase de análisis critica en el Congreso del Estado...Dentro de los aspectos que los legisladores analizarán se encuentra la capacidad del sistema pensionario de soportar, con el agregado de 30 mil nuevos trabajadores, las pensiones dinámicas en los años venideros...Esto es, si la incorporación de esos trabajadores tiene beneficios a largo plazo, no solo para soportar en lo coyuntural la obligación de sacar adelante los compromisos estatales inmediatos y la generación e expectativas de derechos integrales que genera el otorgamiento de base…