Columna de análisis crítico

martes, 27 de octubre de 2009

Una ciudad limpia

Es común que se entreguen premios y reconocimientos con la finalidad de enviar mensajes positivos a la colectividad.
Ese tipo de expresiones hacia la sociedad indudablemente estimulan hacia la realización de conductas personales y comunitarias.
Por tanto, no es censurable de ninguna manera a la televisora de Salinas Pliego la entrega de un premio a la ciudad limpia, que en este caso se otorga a la ciudad de Chihuahua.
Chihuahua, desde hace algunas administraciones municipales, ha sido reconocida a nivel nacional e internacional, como una ciudad limpia.
Un simple paseo por sus calles y avenida le muestran al paseante la limpieza laboriosa de los chihuahuenses, en una extensión necesaria de hospitalidad.
Sin embargo, la limpieza no termina en las calles, se extiende a las colonias de la periferia, a los parques y jardines, a los arroyos, esto es, a la totalidad del municipio.
No se equivoca Teporaca Romero, regidora en el cabildo, cuando llama la atención sobre este aspecto.
Las administraciones municipales tienen una responsabilidad que alcanza, en materia de limpieza, los espacios verdes, los arroyos y, con gran y especial interés, las colonias de la periferia.
¿Por qué ese especial interés en la limpieza de las zonas donde viven las personas de clase media baja y baja? Porque la limpieza en dichas colonias influye directamente con el sentimiento de integración a la vida comunitaria municipal, como ocurre igual con el resto de los servicios que el municipio debe otorgar.
Pero además, la limpieza tiene una conexión directa con las enfermedades más comunes que afectan a las clases desprotegidas, y que se propagan con mayor facilidad virtud de esos focos de infección.
Un servicio inadecuado de recolección de basura abona a agravar este problema. Esto sin duda, debió tomarse en cuenta al otorgar el mencionado premio al ayuntamiento de chihuahua.
No se diga lo que ocurre en los arroyos y en los parques y jardines, donde la regidora Romero ha sido en especial cuidadosa en documentar dicha situación.
Esperemos que el ayuntamiento tome el mencionado reconocimiento como un acicate para remediar el irregular servicio de recolección de basura en las colonias, y el abandono en que se encuentran las áreas verdes.
Esa seria, al final de cuentas la utilidad práctica de un reconocimiento de esta naturaleza, y no su uso mediático para ensalzar prácticas y políticas municipales, que en el caso en particular, desafortunadamente para todos los que habitamos esta bella ciudad, están ausentes.