La documentación de procedimientos es fundamental para compartir los productos teóricos y prácticos. Sin embargo no es suficiente con compartir el camino, sino que es necesario explicitar el fundamento de los conceptos que sustentan la estructura del trabajo, en busca de su máxima comprensión.
Esa fue una de las propuestas que planteamos al interior de la Comisión Técnica que elaboró el Protocolo de Seguridad para Periodistas: exponer que el documento no es coyuntural ni caprichoso: es parte de un esfuerzo colectivo de análisis que inició desde hace tiempo.
Este es el texto, que por encargo de los integrantes de la Comisión, aportamos para ser incorporado en calidad de Antecedente. Su sola lectura justifica su inclusión como parte del Protocolo. Un antecedente que permitió establecer una ruta inmediata de trabajo, con acciones específicas y trascendentes para el quehacer periodístico. Por su importancia lo transcribo integro.
“El Protocolo de Seguridad para Periodistas en Situaciones de Alto Riesgo forma parte del esfuerzo conjunto entre autoridades y periodistas.
“Su contenido fue definido en una mesa técnica de trabajo comisionada para tal efecto por ambos sectores, teniendo como origen la preocupación por la escalada de violencia.
“La mesa técnica se constituyó en sesión permanente a partir del lunes 26 de agosto, bajo el eje articulador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Los trabajos requirieron siete sesiones de análisis, sin contar dos reuniones plenarias, la primera para fijar el método y la segunda para recibir la propuesta final, el 4 de agosto.
“El método consistió en definir principios generales de protección a la actividad periodística que vinculan a periodistas, medios de comunicación, autoridad y sociedad. Posteriormente se establecieron los procedimientos mínimos que el protocolo debía contener, siendo éstos “Procedimiento de Seguridad para Periodistas en Situaciones de Alto Riesgo”, “Procedimiento Cautelar de Protección al Periodista”, y “Flujo de Información”.
“Los principios generales constituyen el compromiso mínimo que en todo momento debe asumir el Estado hacia los periodistas para proteger su actividad; en el caso de los periodistas y medios de comunicación representa el compromiso ético y las medidas elementales que debe asumir con el fin de autoprotegerse.
“El “Procedimiento de Seguridad para Periodistas en Situaciones de Alto Riesgo” está integrado por recomendaciones generales y específicas de autoprotección. Las primeras deben constituir una acción permanente de los periodistas y los medios de comunicación; las segundas, tienen aplicación únicamente, tanto en la cobertura como en la publicación de sucesos de alto impacto, que pudiesen constituir riesgo. En este apartado se consideró necesario seguir el modelo colombiano incluyendo medidas de autoprotección para los casos de “Artefacto explosivo”, “Amenaza”, “Atentado”, “Secuestro”, “Hostigamiento por parte de elementos de la fuerza pública”, ” “Protestas y desorden civil”, ya que cada uno de ellos tiene recomendaciones que solo se actualizan en cada uno.
“Base importante de la actividad periodística es el “Flujo de información” oficial, situación que ha generado quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Por ese motivo se consideró necesario hacer anotaciones del mínimo que la autoridad debe desarrollar en esa materia para propiciar una política de apertura en el trabajo diario del periodista.
“Finalmente, siguiendo una política internacional y local de protección a la víctima, se ha incorporado el Procedimiento “Cautelar de Protección”, donde se propone el funcionamiento de dos órganos, uno técnico y otro plural e interinstitucional, con la representación rotativa de organizaciones periodísticas. El grupo técnico, integrado por personal especializado de la Procuraduría General de Justicia y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, calificaría amenazas y autorizaría medidas cautelares necesarias para proteger al periodista, incluso sustrayéndolo del lugar de riesgo. A su vez, el Comité de Riesgo realizaría funciones de seguimiento y evaluación a las decisiones de protección.
“Sirvió como documento base fundamental el “Manual para la Protección del Periodista”, elaborado por la Fundación para la Libertad de Prensa de Colombia, especialmente su apartado de cobertura de sucesos de alto riesgo y la creación, constitución y funciones del Comité de Reglamentación y Riesgo. También ayudó el contenido de la “Guía Práctica de Reporteros” de la organización Reporteros Sin Fronteras. Asimismo se utilizaron ordenamientos internacionales como protocolos y convenciones relativas a la materia.
“Fueron fuente importante para la elaboración del contenido, el trabajo desarrollado, cada uno por su cuenta, por el Colegio de Periodistas de Chihuahua y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, así como por la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, el Foro de Periodistas de Chihuahua, el Colegio de Periodistas José Vasconcelos, y el Instituto Internacional de Periodismo y Comunicación en coordinación con las autoridades representadas en el “operativo conjunto”. Ambos aportaron por su cuenta un documento borrador que ayudo a la construcción de la propuesta final y la experiencia de eventos académicos.
“Cada uno de los conceptos contenidos en el documento fue cuestionado severamente durante el análisis en busca de adecuarlos a la realidad de Chihuahua y México, siempre bajo el espejo de la máxima protección y ampliación de la libertad de expresión, particularmente periodismo, en busca de generar equilibrios y evitar la colisión entre el interés público de la seguridad y la garantía inalienable los derechos de y a la información.
“Presentada la propuesta de protocolo, la Comisión Técnica se propone abrir un espacio de socialización para recibir observaciones al documento y llegar, en un plazo corto, a la firma de “Un Compromiso por la Libertad de Expresión”, donde participen autoridades estatales y organizaciones periodísticas. El trabajo de difusión será reforzado con un curso especializado y permanente en Periodismo de Alto Riesgo.
“Se considera necesario que la Comisión Técnica, aún firmado el documento, permanezca estudiando una serie de procedimientos que quedan pendientes de construcción. Asimismo, se considera pertinente que la Comisión Amplia de trabajo entre autoridades, organizaciones y periodistas, se reúna con cierta regularidad para revisar la situación del periodismo en Chihuahua, y de manera extraordinaria, cuando se presente algún suceso que lo amerite.
“El principio básico del Protocolo de Seguridad para Periodistas en Situaciones de Alto Riesgo es el convencimiento entre autoridades, periodistas, medios de comunicación y sociedad, de la importancia de proteger dicha actividad, pilar en el sistema democrático, sujetando la actuación de unos y otros, no solo al marco legal, sino a sólidos principios éticos.”
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