Los principales partidos políticos en Chihuahua se aprestan a iniciar sus procesos de selección con definiciones claras en relación con sus candidatos; por el PRI, la reunión en el Comité Ejecutivo Nacional oficializa a César Duarte Jáquez, expresidente de la Cámara de Diputados, como seguro aspirante; por el PAN, el domingo se registra Carlos Borruel, representante del ultraderechista Yunque, como precandidato, en el inicio de un proceso interno donde tiene una clara ventaja sobre un desconocido contrincante.
El Partido Revolucionario Institucional no desea jugar a un proceso interno, mientras que el PAN encuentra en esta estrategia un arma idónea que fortalezca las posibilidades de triunfo: en el primero, una contienda interna genera posibilidades de ruptura, en el segundo, es la oportunidad de reducir los cerca de 30 puntos de diferencia que el tricolor ha establecido.
La designación de César Duarte no es una sorpresa. El Comité Ejecutivo Nacional en comunicación estrecha con el gobernador Reyes Baeza, decidió apostar a un aspirante con experiencia, que supo construir una fuerte presencia en el centro del país, y con el menor ruido posible, esto es, el riesgo mínimo de una guerra sucia, que en el caso del juarense Héctor Murguía, ya se habían deslizado con el asunto de un ex funcionario de seguridad pública detenido con droga.
Duarte supo construir confianza en el centro del país y en Chihuahua: generó enlaces y construyo compromisos, lo suficientemente fuertes para edificar la candidatura, en una estrategia atinada que le permitió incluso, en la mesa de negociación con Beatriz Paredes, sumar a uno de los más fuertes contrincantes, el deliciense Oscar Villalobos.
El reto para Duarte es sumar a los seguidores de Murguía, sobre todo por la importancia que éste tiene en la fronteriza ciudad de Juárez y en la base construida en Chihuahua, donde Jorge Neaves es fundamental.
En el caso del PAN, Carlos Borruel tiene la candidatura en la bolsa, cuando los principales contrincantes, como Gustavo Madero, Javier Corral y Ramón Galindo, decidieron no participar, generando un brete para el panismo chihuahuense, necesitado de una real contienda interna, que permita generar expectativa y sumar votos.
En las próximas semanas Chihuahua acudirá a un escenario, con dos candidatos prácticamente definidos, Duarte y Borruel, en una contienda donde el PRI lleva la ventaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario